Lección Uno

El Problema: La mayoría de los cristianos dirían creer que lo que la Biblia dice acerca de una situación, es superior a otras fuentes de información. Sin embargo, en práctica, la mayoría no “consulta al Señor” porque creen tener la capacidad de hacer decisiones.

Porqué el Problema Persiste en las Iglesias: Los cristianos creen que dos cosas—1) nuestra capacidad para evaluar las situaciones y 2) nuestras mentes “redimidas” –hacen el preguntarle constantemente al Señor sobre su voluntad, algo que sea no solo innecesario, sino incluso confuso y contraproducente.

Las Suposiciones Subyacentes Expresadas en Términos Cotidianos

1) Dios nos dio un cerebro y espera que lo usemos para tomar nuestras propias decisiones.
2) A Dios no le importa qué automóvil compras u otras decisiones similares. Tienes la inteligencia y la capacidad de recopilar datos para tomar ese tipo de decisiones.
3) Si llevas una buena vida moral y asistes a la iglesia, podrás tomar decisiones sobre cosas que no se mencionan específicamente en las Escrituras.
4) Las personas que constantemente dicen que tienen que orar por las decisiones son sospechosas, porque sus decisiones parecen tener una base muy subjetiva.
5) La idea de depender de Dios y pedirle que te oriente produce un tipo de miedo.
6) Depender de datos y e información es metódico y satisfactorio. Depender de un Dios invisible se siente menos metódico y satisfactorio. Sentimos que tenemos poco o ningún control en situaciones que no se pueden medir o en las que no podemos avanzar.
7) Nunca se nos ha enseñado a hacer esto y nos recuerda al pentecostalismo.
8) Nuestros padres y otras personas a quienes respetamos siempre tomaron decisiones basadas en la información que recopilaron. Si decimos que esa no es la manera de hacerlo, ¿los estamos condenando?
9) Es posible que alguien se aproveche de mí diciendo que Dios les dijo que hicieran algo, y yo no tuviera ningún recurso o forma de responder si no estuviera de acuerdo.
10) Algunas decisiones deben tomarse rápidamente y Dios no siempre se mueve rápido. Podríamos quedarnos estancados esperando durante mucho tiempo cuando sentimos que deberíamos actuar.
11) Algunas situaciones son tan obvias que preguntarle a Dios sobre ellas es innecesario.
12) Cultivar una relación con Dios toma más tiempo y requiere más de lo que estoy dispuesto a hacer porque mi vida ya está muy ocupada y llena.
13) No estoy seguro de reconocer la guía de Dios si la tuviera.

Lecturas deFondoEsenciales Antes de Enseñar esta Lección: El maestro debe poder dar a los estudiantes un esquema corto de la vida y carácter de Josué a este punto. Escrituras especialmente importantes incluyen: Deuteronomio capítulo 1 y Josué 1-8. Tome notas sobre cómo Josué tomó decisiones. Presente el tema preguntando a la clase: “¿Qué sabemos sobre Josué antes de este incidente?” y proporcione detalles y escrituras para que las vean.

El Pasaje de la Escritura: Josué 9:1-27.

La Lección:

1) Leer el pasaje en voz alta.
2) Con los estudiantes haga una lista de factores que llevaron a Josué y su gente a decidir hacer un tratado con los Gabaonitas.
3) Estos factores forman un “Complejo de Información” que podemos reconocer hoy. Estos son: opinión experta, experiencia personal, evaluación de riesgos, empatía, y auto-confianza. Mirar cada elemento del “Complejo de Información” a detalle.
a. Opinión Experta. Así como Josué y su gente, cuando nos enfrentamos a una decisión miramos primero a aquellos que tendrían experiencia o conocimiento de primera mano de una situación. En el caso de los israelitas y los gabaonitas, los únicos que tenían conocimiento de primera mano eran los gabaonitas. Los israelitas dependían de lo que decían los gabaonitas porque creían que no tenían otra fuente de información directa sobre ellos o su nación. Hoy en día, la opinión de los expertos adopta estas formas: encuestas, resultados de investigaciones, datos estadísticos y relatos de testigos presenciales. Cada uno es poco confiable porque, como el relato de los gabaonitas de haber recorrido una larga distancia, la opinión de los expertos siempre es generada y procesada por seres humanos que son imperfectos y cometen errores, y que pueden incluso estar motivados para modificar los resultados o incluso mentir abiertamente, como hicieron los gabaonitas.
b. Interacción personal con la situación. Los israelitas pensaron que estaban siendo minuciosos al revisar las provisiones ofrecidas como “prueba” del supuesto largo viaje de los gabaonitas. Al tener así mismos su propia interacción práctica, los israelitas creían que habían confirmado lo que dijeron los gabaonitas. (En el Nuevo Testamento, Tomás quería una prueba física personal de lo que los otros apóstoles habían informado: confirmación somática de una afirmación lingüística).
c. Evaluación de riesgos. La más básica de las motivaciones es la de la supervivencia personal. “Tienes que vivir” se considera una suposición de zona cero, y cualquier cosa que amenace la supervivencia, creemos que tiene prioridad. Hay dos elementos para la evaluación de riesgos: primero, descripción de la amenaza; y segundo, análisis de cómo la amenaza podría afectarnos. En el caso de los israelitas, creían que los gabaonitas podían ser una amenaza si estaban cerca, pero creían que la amenaza era minimizada por dos factores: la impresión errónea de que los gabaonitas estaban lejos y el hecho de que los gabaonitas parecían sumisos. Los israelitas usaron su propia lógica y procesos de razonamiento para llegar a la conclusión de que los gabaonitas no eran una amenaza.
d. Empatía. Los israelitas indudablemente se identificaron con las motivaciones de los gabaonitas. En su situación, harían lo mismo para proteger a sus seres queridos y sus bienes. No querrían ser destruidos por un enemigo tan poderoso. Sin embargo, el Señor no quiere que su pueblo opere solo en base a sus sentimientos. De hecho, les recordó repetidamente que los habitantes de la Tierra Prometida los alejarían de Él y que debían ser destruidos, sin misericordia, sin los sentimientos loables que Dios alentó en otras ocasiones.
e. Autoconfianza en la capacidad de procesar información. ¡El testimonio de opinión experta, experiencia personal, evaluación de riesgos y empatía fue unánime! ¡Concordaron perfectamente! No es de extrañar que todos los israelitas sintieran que consultar al Señor era innecesario. Tenían toda la información que necesitaban. Incluso Josué, quien junto con Caleb había podido entrar a la tierra prometida cuando todos los otros cientos de miles de personas murieron en el desierto, incluso el, con toda su “historia” de cercanía al Señor y comunicación directa con Él, cayó víctima de su sentido de poder tomar decisiones por sí mismo. Si el Complejo de Información pudo influir en él, ¡en nosotros también!
Preguntas para discusión con la clase:
1) Aparte de buscar el consejo del Señor sobre la situación con los gabaonitas, ¿qué otra fuente de información tenían los israelitas antes de que llegaran los gabaonitas?
2) “Cuanto más completo y comprensivo sea el acuerdo entre los elementos del Complejo de Información, más necesario es buscar la voluntad de Dios en una situación”. ¿Está de acuerdo o en desacuerdo con esta declaración después de leer la historia Gabaonita? Apoye su respuesta.
3) ¿Qué decisión has tomado recientemente? ¿En qué medida el Complejo de Información informó esa decisión?
4) Lea Romanos 12: 1-3. ¿Qué elementos del Complejo de Información encuentras aquí? ¿Qué dice este pasaje sobre la toma de decisiones?
5) ¿Cuál sería una generalización válida sobre el Complejo de Información?
“Si, pero…”
¿Es el Complejo de Información tan poco confiable como para que nunca lo use un cristiano? Regrese la semana que viene para obtener respuestas bíblicas.