Lección Dos

Repaso de la Lección Uno: Cuando Josué y los israelitas se enfrentaron a la situación gabaonita, utilizaron los elementos de lo que llamamos el complejo de información para poder hacer una decisión sobre como evaluar e interactuar con los gabaonitas. Revisa brevemente cada uno de los elementos del complejo de información como se ven en la situación gabaonita y también revisa cómo esos elementos se manifestarían hoy.

El Problema: La mayoría de los cristianos creen que necesitan información para poder hacer decisiones; y sus actitudes y acciones demuestran que creen que la palabra de Dios es “una de las muchas” fuentes de información a su disposición en la toma de decisiones. Muchos no han reflexionado sobre lo que la Biblia afirma sobre su propia función adecuada en relación con la información.

Por qué Persiste el Problema en las Iglesias: La información parece segura y mensurable en comparación con la revelación. Además, sabemos que Dios nos dio la capacidad de procesar información para que sepamos que esta capacidad proviene de Él, pero no estamos seguros de hasta qué punto el Señor quiere que usemos esta capacidad.

Las Suposiciones Subyacentes Expresadas en Términos Cotidianos:

1. Dios nos dio la capacidad de sopesar factores e información. Si Él nos dio esa habilidad, ¿no nos autoriza a hacer eso?

2. No sé cuánto peso debería darle a mi propia experiencia personal o a los hallazgos de los expertos que han estudiado situaciones como las que estoy enfrentando ahora.

3. Hay promesas y otras cosas en la Biblia que nunca he experimentado personalmente; pero sé lo que ha pasado en mi propia vida.

4. Estoy bastante seguro de que la gente de mi congregación se sentiría incómoda con usar solo la Biblia para tomar una decisión colectiva. ¿No sería prudente, en algo como una decisión presupuestaria de la iglesia, consultar otras fuentes de información? Eso es lo que siempre hemos hecho en el pasado.

5. ¿Qué debo hacer cuando los “consejos” bíblicos parecen no ser prácticos? Conozco personas que han utilizado ciertos libros o métodos y han funcionado muy bien. No se opusieron exactamente a las enseñanzas de la Biblia, pero no puedo decir que sean bíblicas. Además, la Biblia no parece cubrir muchos de los escenarios y situaciones actuales.

Lecturas de Fondo Esenciales Antes de Enseñar esta Lección:

Leer Hechos 16: 6-10. Hay dos puntos principales que deben enfatizarse al enseñar esta lección. Uno es que toda revelación tiene como fundamento no solo reglas y regulaciones, ni solo aspectos históricos y culturales, sino una Personalidad.

Aunque los principales pasajes de las Escrituras que estudiaremos en la Lección Dos serán del Antiguo Testamento, Hechos 16: 6-10 demuestra que el Señor tiene preferencias y proporciona Él mismo una base sobre la cual Él espera que tomemos decisiones y evaluaciones. Incluso cuando tenemos los mejores motivos (como el deseo de Josué de ser misericordioso –ver 1


Samuel capítulo 15 para ver otro ejemplo de esto) y proponemos acciones dignas, hay ocasiones en las que el Señor tiene otras intenciones.

Además, aunque a menudo pensamos en Dios como Autoridad y Poder, también debemos tener en cuenta que Él también es Personalidad y Voluntad.

Además, como preparación para esta lección, lea Éxodo 23: 20-33. Según este pasaje, ¿sobre qué base debería haber tratado el pueblo con los gabaonitas? ¿Qué conclusiones debería haber sacado la gente sobre la fuerza relativa de los habitantes de la Tierra Prometida? ¿Cómo les aclaró el Señor elementos de Su personalidad y voluntad específica? ¿Cómo diferenciaba entre elementos de información y revelación?

El Pasaje de la Escritura: Éxodo 13:17; 14:31

La Lección:

1) Leer el pasaje en voz alta

2) Con los estudiantes, hacer una lista de factores que el Faraón usó como base para sus acciones, una lista de factores que el pueblo mencionó, y una lista de factores que Moisés y Dios utilizaron.

3) En cada caso, ¿qué factores fueron del complejo de información? ¿Cuáles fueron revelados por Dios?

4) Podemos generalizar a partir de este pasaje que la colisión* entre información y revelación requiere cuatro cosas.

A. Primero, la información debe diferenciarse de la revelación. Lo que Dios dice y manda no es solo otra forma de información. La revelación no es información (aunque puede ser informativa) y la información no es revelación. En cualquier situación, un creyente debe buscar seriamente la voluntad de Dios, lo que Él ha revelado. Moisés reconoció que el ejército egipcio no era imaginario: lo que la gente vio era real y peligroso. Pero él sabía que Dios había prometido la victoria en esta situación y podía decirles con confianza que aquello de lo que sus ojos les informaban, en realidad dejaría de existir: “Los egipcios que ves hoy no los volverás a ver”.

B. En segundo lugar, la información debe estar subordinada a la revelación. Lo que los israelitas vieron y sintieron, tuvo que ser visto como una representación inferior de la realidad que tenían ante ellos. Hicieron comparaciones: creían que la esclavitud en Egipto era mejor que ser perseguidos por el ejército egipcio y ser asesinados por ellos. Pero Dios sabía mejor. Cuando Israel vio a los egipcios muertos en la orilla (v. 30), tuvieron que reconocer la superioridad del poder de Dios, no solo Su
poder para matar a sus enemigos, sino también Su poder para representar correctamente la realidad.

C. En tercer lugar, la información siempre debe estar contextualizada dentro de la revelación. Un contexto es un marco dentro del cual se encierra algo. El contexto es determinante; lo que hay dentro no determina nada. Por ejemplo, la gente habría usado sus sentidos (específicamente su sentido de la vista) para caminar por el Mar Rojo. Pero todas sus emociones, toda su experiencia de estar rodeados de muros de agua, toda su lógica junto con todos sus sentidos tenía que ser contextualizada dentro del marco de lo que Dios había revelado. Dijo que lucharía por ellos, y lo hizo. Solo necesitaban estar quietos, y eso significaba quietud mental. Todo lo que hubieran sabido del complejo de información era de uso limitado y tenía que ser contextualizado dentro del marco más amplio y poderoso de lo que Dios había dicho sobre la situación.

D. Finalmente, la revelación debe ser utilizada. Hemos visto que la información tiene un uso limitado. Sin embargo, la revelación tiene una función que la información nunca podrá cumplir. Mientras que la información puede darnos ciertos datos (usando nuestros ojos, lógica y experiencia para caminar en línea recta, por ejemplo), la revelación tiene la capacidad única de unir lo visible y lo invisible. Es un vínculo o índice entre los dos aspectos de la realidad. Mientras que la información solo nos brinda datos contextualizables sobre este mundo, la revelación nos dice cosas que nuestros ojos no podrían ver y nos dice cosas que no podríamos saber de otra manera. La revelación no solo puede analizar el presente, sino representar correctamente el pasado y predecir el futuro.

Preguntas para Discusión con la Clase:

1. ¿De qué manera el estudio bíblico comprometido le permite a una persona diferenciar la información de la revelación? Para alguien como un cristiano nuevo que no ha leído bien la Biblia, ¿cuál sería el papel de los mentores y las clases bíblicas? ¿Cuál sería el resultado de las clases bíblicas y los mentores que no diferencian entre información y revelación?

2. Si alguien te dijera que nuestra capacidad para usar la información nos la dio Dios y por lo tanto debería usarse libremente y de la misma manera que la revelación, ¿cómo podrías usar 1 Corintios 6: 12-20 para mostrar que Dios ha establecido límites, o mostrar que nos pidió que subordináramos las habilidades que Él nos dio?

3. Mira Deuteronomio 1: 19-25. Piensa en cómo los 12 espías se embarcaron en la misión de espionaje. ¿En qué elementos del complejo de información tenían que confiar para viajar? ¿Cómo sabemos que los 12 espías se basaron, al menos en parte, en la revelación para poder ir a la misión? Por lo tanto, ¿qué concluirías sobre el papel del complejo de información en la forma en que viajaron y luego reportaron la información? ¿Cómo deberían haber contextualizado la información y la revelación?

4.¿Qué dice 1 Corintios 1:18 hasta el capítulo 2 sobre la forma en que la revelación es superior a la información? ¿Cómo demuestra este pasaje la forma en que la revelación conecta lo visible con lo invisible?

5. ¿En qué situaciones de tu vida diaria dirías que está permitido confiar en el complejo de información? Describe tal situación. ¿Cómo diferenciarías, subordinarías y contextualizarías dicha información?

“Si, pero…”

¿Es realmente posible que los cristianos ordinarios del siglo XXI conozcan la voluntad de Dios? Regresa la semana que viene para conocer algunas ideas bíblicas sobre este tema.

* Por supuesto, la información no siempre entra en conflicto con la revelación. Por ejemplo, los israelitas habrían experimentado personalmente cruzar el Mar Rojo, habrían tenido un consenso sobre lo que sucedió, habrían hecho una evaluación de riesgos seria e incluso podrían haber sentido compasión al ver tantos soldados egipcios muertos. Pero vemos claramente en este caso cómo la revelación – lo que Dios había dicho que sucedería – estaba perfectamente unida (¡y poderosamente causativa!) en su relación con la información en el mundo físico.